Es la mañana mas fria del año en Santiago, me levanto para darle agua y comida a mi perra Duquesa, perra de gran alcurnia por cierto, pero noto que tiene algo en su oreja y procedo a llevarla al veterinario.
El especialista al que me dirijo trabaja en la tienda veterinaria integral del LIDER y al igual que un consultorio del sistema publico me dan un numero, el 05 y noto con escandalo que van en el 90, 15 malditos numeros para que el "especialista" vea a mi amada mascota, que acaso no ven que es una perra de alcurnia no como esas indecencias que estan antes que ella que asco, me siento y espero que me llamen.
Al ver que estare un tiempo considerable esperando mientras son atendidos gatos mamones y perros sin alcurnia se acerca un refinado coquer a molestar a mi perra, ella sin pensarlo de da dos mascadas y se hace respetar ni siquiera eso acelera el proceso.
Por fin llega el momento de entrar a la consulta, me atiende un veterinario mamon que debe poner bozal a mi inofensiva perra, de universidad privada tenia que ser el individuo al ver el titulo colgado en la pared si hubiera sido de una tradicional hubiera compartido con verdaderos perros bravos en los pastos, ponerle eso a mi inofensiva perrita que habia mordido solo dos perros antes de entrar.
Para desgracia de mi perra le diagnostican otitis y hay que hacerle limpieza en las orejas y el maricotas del veterinario no se atreve sin dopar a mi perrita, que se ha creido nadie dopa a mi perra, le inyectan antibioticos y compro los remedios y me llevo a mi mansa perra a mi casa
En la tranquilidad de mi hogar hago el procedimiento que me habian descrito monisticamente en la consulta ya que el pseudo profesional no fue culo de llevar a cabo, si problemas le limpio las orejas y pongo el medicamento y ella me languetea de felicidad por quererla y cuidarla
PD: la proxima semana tiene control espero esta vez le saque una mano a ese veterinario mamon
